Ya no hay estrella que ilumine nuestra cueva,
ni hay mensajes para encontrar una sonrisa,
ya no hay pensamientos a todas horas,
ni sorpresas sorprendentes,
tampoco hay esa mirada profunda,
ni esas conversaciones de madrugada...
La lluvia a roto el silencio.
Ya no hay nada...
ya no queda nada...
Pero estas vos...y mientras estes ahí, siempre habra lugar para un mensaje una sorpresa o una madrugada encantadora...
ResponderEliminarCariños